domingo, 8 de mayo de 2011

Enseñarás


Enseñarás a volar…
pero no volarán tu vuelo.

Enseñarás a soñar…
pero no soñarán tus sueños.

Enseñarás a vivir…
pero no vivirán tu vida.

Enseñarás a cantar…
pero no cantarán tu canción.

Enseñarás a pensar…
pero no pensarán como tú.

Pero sabrás
que cada vez que ellos vuelen, sueñen,
vivan, canten y piensen…

¡Estará en ellos la semilla
del camino enseñado y aprendido!

Madre Teresa de Calcuta

jueves, 5 de mayo de 2011

¿Qué estamos esperando?


Este poema lo escribí hace mucho, mucho tiempo, y dije por que no publicarlo, la manera que tenía de pensar era otra en ese entonces, pero bueno desempolvando un poquito, acá esta. Espero les guste...

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A qué le tenemos miedo.

¿Que estamos esperando?.

¿Será a que la situación mejore?

a que el clima cambie

a que el perro crezca

a que el niño cante.

¿O será que esperamos...?

un día mejor

una mañana más acogedora

un día más soleado

¡un cambio de paradigma!

¿O será que esperamos...?

a que nos graduemos

a que al niño le salga el primer diente

a que diga su primera palabra.

¿O será que estamos esperando...?

a que deje de llover

a que la cosecha se de

a que nos digan si.

a que nos digan qué hacer

¡No esperemos, mejor busquemos!

Hagamos que pase...

Que suceda

Que se de

Que llegue el día de empezar a ser feliz...



Belloso Miguel

Cuando me haya ido


Cuando ya me haya ido,
búscame en el horizonte,
búscame en el tenue ocaso
y me encontrarás con el lucero.
No te canses,
no me olvides,
solo... búscame.

Piensa en aquel arroyo,
búscame en el agua fresca
siéntela cerca tuyo y sentirás mis labios,
mis besos cuál fruta tierna y fresca.
No estés triste, no llores, solo recuérdame.

Recuérdame en la sonrisa de un niño
en la inocente brisa que se transforma en vendaval.
Recuérdame en las flores,
en la fuente de agua viva,
en el vuelo de un ave,
en la luz de un candil encendido.

Cierra los ojos y escucha tu corazón,
él te abrirá el cofre de los recuerdos,
él, me traerá de vuelta a ti,
Él, te recordará que te quise, te quiero y te querré.

Cuando me haya ido,
no mueras conmigo,
vive por mi y por ti,
hónrame así.

Nunca olvides que estoy contigo,
tomándote de la mano,
aunque solo la sientas como una brisa
Besándote y acariciándote aunque no lo creas.

Cuando me haya ido,
no desesperes, no llores,
búscame en tu corazón
y allí me encontrarás solo para ti,
eternamente.

Mario Benedetti

miércoles, 4 de mayo de 2011

Dame la mano y danzaremos...


Dame la mano y danzaremos,
dame la mano y me amarás.
Como una sola flor seremos,
como una flor, y nada más. . .

El mismo verso cantaremos,
al mismo paso bailarás.
Como una espiga ondularemos,
como una espiga, y nada más.

Te llamas Rosa y yo Esperanza,
pero tu nombre olvidarás,
porque seremos una danza
en la colina y nada más...

Gabriela Mistral

Balada


El pasó con otra;
yo le vi pasar.
Siempre dulce el viento
y el camino en paz.
¡Y estos ojos míseros
le vieron pasar!

Él va amando a otra
por la tierra en flor.
Ha abierto el espino;
pasa una canción.
¡Y él va amando a otra
por la tierra en flor!

El besó a la otra
a orillas del mar;
resbaló en las olas
la luna de azahar.
¡Y no untó mi sangre
la extensión del mar!
El irá con otra
por la eternidad.
Habrá cielos dulces.
(Dios quiere callar.)
Y el irá con otra
por la eternidad!

Gabriela Mistral

Besos


Hay besos que procuncían por si solos

la sentencia de amor condenatoria,
hay besos que se dan con la mirada
hay besos que se dan con la memoria.

Hay besos silenciosos, besos nobles
hay besos enigmáticos, sinceros
hay besos que se dan sólo las almas
hay besos por prohibidos, verdaderos.

Hay besos que calcinan y que hieren,
hay besos que arrebatan los sentidos,
hay besos misteriosos que han dejado
mil sueños errantes y perdidos.

Hay besos problemáticos que encierran
una clave que nadie ha descifrado,
hay besos que engendran la tragedia
cuantas rosas en broche han deshojado.

Hay besos perfumados, besos tibios
que palpitan en íntimos anhelos,
hay besos que en los labios dejan huellas
como un campo de sol entre dos hielos.

Hay besos que parecen azucenas
por sublimes, ingenuos y por puros,
hay besos traicioneros y cobardes,
hay besos maldecidos y perjuros.

Judas besa a Jesús y deja impresa
en su rostro de Dios, la felonía,
mientras la Magdalena con sus besos
fortifica piadosa su agonía.

Desde entonces en los besos palpita
el amor, la traición y los dolores,
en las bodas humanas se parecen
a la brisa que juega con las flores.

Hay besos que producen desvaríos
de amorosa pasión ardiente y loca,
tú los conoces bien son besos míos
inventados por mí, para tu boca.

Besos de llama que en rastro impreso
llevan los surcos de un amor vedado,
besos de tempestad, salvajes besos
que solo nuestros labios han probado.

¿Te acuerdas del primero...? Indefinible;
cubrió tu faz de cárdenos sonrojos
y en los espasmos de emoción terrible,
llenáronse de lágrimas tus ojos.

¿Te acuerdas que una tarde en loco exceso
te vi celoso imaginando agravios,
te suspendí en mis brazos... vibró un beso,
y qué viste después...? Sangre en mis labios.

Yo te enseñe a besar: los besos fríos
son de impasible corazón de roca,
yo te enseñé a besar con besos míos
inventados por mí, para tu boca.

Gabriela Mistral